Tapah

Tapah

Austeridad / disciplina

Tapah proviene de la raíz tap que en sanscrito significa “calentar” o “quemar”, entendiendo que hace referencia al fuego interior que te lleva a quemar los obstáculos para un propósito mayor, que en el caso del yoga se trata de un propósito no egoico, sino algo trascendental, a cumplir con libertad tu misión en la vida. Cuanto nuestra práctica es estable se genera suficiente energía para quemar la impurezas que nos permiten conectar con la parte sutil de nuestro ser. Esto sin duda implica cierto grado de disciplina, voluntad y tal vez austeridad para suprimir lo superfluo de nuestras vidas.

Saucha nos invitaba a mantener la pureza física y psíquica. Santosha nos permitía observar el proceso de la vida desde la elevada perspectiva del aprendizaje continuo que nos permite disfrutarla y aprender de ella con alegría y contento.

Tapah es un esfuerzo para trascender las limitaciones de tu personalidad, tu hábitos inercias para adquirir mayor libertad. Libertad para crecer. Para no quedar tapado con tus dependencias sensoriales y por ello dejar tu misión aparcada para vivir en la distracción.

Tapah nos recuerda la disciplina y la voluntad. El problema es que venimos entendiendo disciplina como aquello que “hay que hacer” relacionado con algo que hay que lograr del exterior. Y esto a la larga no tiene futuro puesto que carece del grado de apasionamiento interno necesario para llegar a buen fin. Si tu causa tiene algo que ver con tu ser interno y con su capacidad de transformación surgirá la voluntad necesaria para sostener la disciplina. Cuando comprendes que tu ser interno tiene mucho que ofrecerte sientes curiosidad por ver hasta donde puedes llegar, y es justo ahí donde nace la pasión, desde la curiosidad de preguntarte lo más interno de ti. Desde la certeza de que eres la potencialidad del todo, de que en ti están todas las posibilidades.

De otro modo, si tu voluntad y disciplina solo están puestas en un logro externo puede terminar muriendo. Y sin duda con la meta lograda morirán y tu estado dejará de ser disciplinado y voluntarioso.

Por otra parte es evidente que para tener éxito es importante la práctica permanente y duradera. Si solo practicamos de vez en cuando solo si no hay nada mejor que hacer o no nos interesa lo de fuera, o tengamos algún problema o nos dan ganas…. No tiene sentido. Necesitamos cierto grado de esfuerzo. Entendiendo que las fuerzas pueden flaquear y nuestra mente inestable puede boicotear nuestro propósito.  Por una parte la vida cotidiana está llena de estímulos y placeres que satisfacen a nuestra mente distraída y por otro lado tenemos hábitos y apegos que no nos permiten avanzar. Y en ese estado nos quedamos atrapados. Entre lo muy interesante y placentero que hay fuera y todo lo que no queremos soltar. Hemos de tener claro estos dos enemigos que con frecuencia aparecen y detectar cómo actúan. Saber cómo apaciguarlos.

Algunos tips que pueden ayudarte son:

  • Comprende que siempre tendrás que tomar que decisiones y estas supondrán el enfrentamiento entre lo que quieres hacer y lo que sabes que deberías hacer. Esto pondrá a prueba tu voluntad y el compromiso contigo mismo. Y cuando cumples el compromiso generarás gran alegría y energía en tu beneficio.
  • El cultivo de la ecuanimidad es vital en este proceso. No estar tan condicionado por lo cómodo, lo incómodo, lo fácil o lo difícil…. No es que busques dificultad o rechaces estar bien, es simplemente que no pese tanto en tus decisiones y que si vienen circunstancias poco favorables o que no te gustan que no sean tan limitantes. Ve más allá de los obstáculos de tu percepción de la realidad.

Ejemplo: Tu mente cada día antes de tu práctica personal (venir a clase de yoga o lo que hagas para cultivar el ser) te recuerde los muy interesantes o necesarios planes que estás dejando atrás (ejemplo: podrías quedar con los amigos, o tal vez has dejado sin tener la ropa o sin hacer la cena y sin duda como tienes que hacer la compra estás dejándola de lado por tu práctica que además ocupa mucho tiempo)…. Por una parte debes saber que lo que tu mente te está diciendo no es tan así. Que ni es tan interesante ni importante lo que dejas de hacer ni tu práctica es tan aburrida ni tan larga como ella te cuenta. Sal de la polaridad de tu mente dual!!  Y por otra parte sin duda sabes lo mucho que te aporta tu práctica a nivel personal y la energía de calidad que te produce hacerla.

En definitiva tapah nos invita a tener la capacidad de disciplina necesaria para que a través de nuestras acciones, alcancemos un nivel adecuado de desarrollo físico, psicológico y espiritual.

A nivel físico se trata de tener un sistema nervioso, glandular y digestivo buenos para que la salud y control sobre el cuerpo sea el adecuado. En este sentido el yoga físico es parte de tapah, ya que una vez superada una primera etapa de resistencia e incomodidad empiezas a disfrutar de la experiencia y decides practicarlo. Al principio siempre hay fastidio y/o dolor y/o excusas que te llevan a quedar pegado al sillón. Pero gracias a tu compromiso contigo mismo eliges practicar lo que te hace bien.

A nivel psíquico se trata de estudiar y recibir los nuevos conocimientos. A su vez ir aplicándolos y eliminar los pensamientos que no sirven y concentrándote y prestando atención a los que sirven. Maneja tus emociones porque tu mente te va llevando a veces por lugares por donde no quieres y tienes que elegir que pensamiento quieres tener que colabore a tu desarrollo, cual te hace crecer.

A nivel espiritual practicamos meditación. Y la disciplina viene cuando a pesar de lo muy interesantes que puedan resultarte cosas para hacer, igual continuas con tu práctica y tus ejercicios de meditación. Por ejemplo viene un día soleado de verano, y tienes ganas de salir y todo es más atractivo que sentarte a meditar. Siempre va a haber cosas que nos arrastren y nos deslumbren. Rechaza lo que no contribuye a tu progreso.

Poco a poco vas a ir teniendo la fuerza necesaria para hacer todo esto. No seas duro contigo mismo y entiende que estás en un nivel en que puedes permitirte sentir algún tipo de placer improductivo, pero ten la fortaleza de poco a poco ir encaminando tus pasos a tener más fuerza interna, a ser menos esclavos de esos placeres. A que te de más lo mismo, y que tu bienestar personal material no sea tan importante. Sal de ese nivel de esclavitud material que te mantiene atado.

Comprende que también detrás de la disciplina hay alegría y satisfacción. Y hacer el esfuerzo te recompensará. Y te hará sentir podero@!!