Las Kleshas
En los Yoga sutras de Patañjali, así como en la filosofía budista las kleshas son causas fundamentales del sufrimiento humano. En el caso de los Yoga Sutras se identifican como:
- La avidya, la ignorancia.
- La asmita, la “egoidad”, el sentido del yo.
- El raga, el apego.
- El dvesha, la aversión.
- El abhinivesha, el miedo a la muerte o el instinto de protección del cuerpo físico.
Klesha se traduce como aflicción, sin embargo no son aspectos negativos sino condicionantes del funcionamiento de la mente que constituyen causa fundamental del sufrimiento humano.
De alguna manera las kleshas tratan de explicar la capacidad emotiva de la mente, de hecho la vida tal y como la conocemos es cómo es por existir las kleshas, el arte y la ciencia son producto de una mente afectada por las kleshas. Sin embargo para la filosofía del yoga aunque identifiquemos las klehas como procesos mentales normales no son más que distorsiones surgidas de la ignorancia, de pretender separa el yo del todo y mantener la ilusión de un individuo autónomo separado del resto.
Se da una relación causal entre las kleshas: de la ignorancia surge el sentido del yo, del sentido del yo procede el placer, del placer cuando no se alcanza surge la aversión y de la aversión el miedo a la muerte que no es sino un instinto de supervivencia.
Avidya – Ignorancia
En el Sutra 2.5 afirma: ”La ignorancia es la visión de lo permanente en lo transitorio, de lo puro en lo impuro, del placer en el dolor y del yo en lo que no es el yo”.
Tenemos tendencia a tomar como eternas las cosas que no lo son, pensamos en el tiempo que vivimos como si fuera a durar siempre, en el sol y el planeta como eternos o incluso pensamos que los objetos y seres que nos rodean nunca desaparecerán. Nos cuesta comprender la impermanencia, la cual según el budismo tiene una “sencilla” explicación: “aquello que es compuesto por materia se descompone. Porque en realidad está vacío de existencia propia (vacuidad) y solamente existe porque se dieron causas que hacen parecer que exista”.
Tomamos los placeres sensoriales como requisitos para la felicidad cuando en realidad nos esclavizan y nos mantienen en la balanza de apego y aversión, persiguiendo lo que queremos y evitando lo que no. Limitando de alguna manera nuestra libertad y creando todo tipo de necesidades ficticias.
Y nos identificamos con un cuerpo y una mente que son un conglomerado de materia y como tal están abocados a su desaparición sometidos al principio de la impermanencia que todo lo rige. Para la filosofía samkhya nuestra verdadera identidad está en la conciencia pura.
La ignorancia, primera klesha, es la principal causa de sufrimiento porque tal estado de confusión nos mantiene atados al mundo fenoménico (maya) suponiendo que nos producirá una felicidad verdadera y perdurable cuando no tiene posibilidad de ser así. Y esa eterna búsqueda nos incapacita para trascender el propio estado de confusión.
Asmita – el sentido del yo
En el Sutra 2.6 afirma: ”El sentido del yo es la identidad aparente entre la facultad de la visión y su instrumento”
Es decir el sentido de individualidad se crea por identificar el conocedor, es decir la conciencia testigo, con los instrumentos de conocimiento, es decir la mente y los órganos de los sentidos. Equivaldría a confundir al tenista con la raqueta o al pianista con el piano….
¿te has dado cuenta como el ego se interpone en el camino? Cuando el “yo” y “lo mío” es lo más importante de la vida, esta idea se convierte en un gran obstáculo causa de conflicto y un constante esfuerzo por definirnos, defendernos y recordarnos.
Cuando en vez de expandirnos y aprender con curiosidad nos centramos en el yo, nos empequeñecemos y volvemos egoístas. Nos enfocamos en construir y sostener el yo manteniendo toda una historia personal detrás, lo cual genera una sensación de separación y dualidad, en la que distingo entre lo que soy yo y lo que no soy yo. Percibe como esto se interpone en tu camino: Cuando sientes que el mundo gira alrededor tuyo cualquier perturbación se siente como propia y el malestar que genera es mucho mayor, te sientes afectado y atacado y te crees en la posición de reaccionar.
La práctica del yoga te da la oportunidad de ver como el ego aparece en todas partes, Mientras practica observa como etiquetas tus reacciones y lo que haces, están las posturas que te gustan y las que no, las que se te dan bien y las que no…
“el ego tiene muchas razones para su falta de curiosidad. Odia estar equivocado y odia que lo pillen con la guardia baja, motivo por el cual finge saberlo todo. Siempre está haciendo modelos predictivos del futuro, ya sea para evitar un pasado doloroso o repetir un pasado placentero. El ego controlador teme el momento presente porque es desconocido e incontrolable, excluyendo la verdad obvia según la cual el momento presente es lo único que podemos experimentar. Es el único lugar donde podemos vivir y desde donde surge todo lo nuevo. Restringes tu poder de innumerables maneras a menos que te aventures fuera de tus límites pasados y futuros para descubrir el aquí y el ahora. Sin descubrir el ahora nunca podrás tener la experiencia completa de tu verdadero yo. Cuando vivimos en el presente nuestra conciencia se fortalece con el anhelo de explorar, ver y sentir el mundo de una manera fresca y abierta. No hay agenda fija, simplemente eres consciente. Siempre hay mas por descubrir, entonces ¿Por qué dejas que el ego se interponga en el camino?” Deepak Chopra
La construcción y protección del yo permanente acusa sufrimiento cuando las cosas no son como nosotros queremos que sean porque nos sentimos afectados. Entrando así en el ciclo del deseo y la aversión, la tercera y cuarta klesha.
Raga – deseo / Dvsha – aversión
El Sutra 2:7 afirma: “El anhelo de disfrutar es deseo”.
El Sutra 2:8 afirma: “Rechazar el dolor es aversión”.
Raga – la atracción que sentimos hacia cualquier persona, objeto o pensamiento que nos hace sentir cualquier tipo de felicidad o placer físico, mental o emocional. Cuando recordamos una experiencia placentera sentimos la necesidad de repetirla.
Aversión – repulsión que se siente hacia cualquier persona, objeto o pensamiento que sea una fuente de dolor o infelicidad para nosotros.
Es natural que disfrutemos de las cosas que nos brindan diferentes formas de placer, así como es natural que evitemos las cosas que nos producen dolor. PERO esto se convertirá en un obstáculo si no somos conscientes de nuestra Verdadera Naturaleza, el verdadero Ser.
Al estar inmersos en la ignorancia (avidya) de no saber quiénes somos y de no comprender en profundidad la impermanencia o transitoriedad… Tendemos a aferrarnos al placer y hacer grandes esfuerzos por evitar lo que suponemos doloroso. Y esto nos hace movernos a lo loco buscando dicha y satisfacción en el mundo exterior. Olvidando que este mundo exterior es cambiante y por tanto a medio plazo estas expectativas se verán frustradas por no poder cumplirse.
El deseo y la aversión, la repulsión y la atracción son dos caras de la misma moneda. El gusto y el disgusto, el amor y el odio son los motores fundamentales de la emotividad.
Mantenernos en este circuito no nos lleva muy lejos y nos mantiene en un juego eterno en un nivel de sabiduría muy bajo y con pocas posibilidades de expansión y crecimiento espiritual. Dejamos de hacernos las preguntas adecuadas y en el mejor de los casos nos mantenemos distraídos con los diversos métodos de distracción social que hemos inventado. En el peor de los casos nos mantenemos muy mentales, en el constante cálculo de posibilidades para lograr lo que queremos, a veces incluso negando la realidad o tergiversándola para salirnos con la nuestra evitando lo que es doloroso ver.
Según nuestra filosofía tú verdadero ser tiene acceso por naturaleza a una plenitud y felicidad duradera.
Según palabras de Nisargadatta Maharaj: “Siempre buscas el placer, evitas el dolor, siempre buscas la felicidad y la paz. ¿No ves que es tu búsqueda de la felicidad lo que te hace sentir miserable? Inténtalo al revés: sé indiferente al dolor y al placer, sin pedir ni rechazar nada, presta toda tu atención al nivel en el que “yo soy” está presente de forma intemporal. Pronto te darás cuenta de que la paz y la felicidad están en tu propia naturaleza. Evita la perturbación, eso es todo”.
Cultiva la ecuanimidad. Busca la dicha verdadera dentro de ti.
Abhinivesha – miedo a la muerte/instinto de supervivencia/aferramiento a la vida
El Sutra 2:9 afirma: “El instinto de supervivencia surge de las propias impresiones latentes y se encuentra presente incluso en los más sabios”.
Este klesha nos habla del miedo a la muerte y el instinto de seguir vivo protegiendo el cuerpo físico. Y se afirma incluso que está presente en los más sabios puesto que ningún conocimiento intelectual puede trascender este instinto.
Incluso cuando todas las kleshas han sido limadas y desgastadas al punto de ser inapreciables, el miedo a la muerte continua en mayor o menor grado. Ese miedo no es más que la expresión final de la cadena causal que lleva al continuo renacimiento. Se puede ver también como el fruto combinado de otras kleshas: la avidya junto con la asmita (el sentido del ego) nos hace creer que la vida en este cuerpo es eterna. Por lo tanto, generamos el raga, el deseo de vivir eternamente en la misma forma, y el dvesha, la aversión que rechaza la idea de dejar este cuerpo. Cuanto más nos dedicamos a forjar nuestra identidad en torno a este yo pasajero que ahora figuramos ser, mayor será nuestro apego a esta la que es nuestra vida ahora. Y ese aferramiento se traduce en un miedo a la muerte aun a pesar de no saber que supone por no haber tenido la experiencia directa de vivir.
Podemos reflexionar acerca de este Sutra en varios aspectos que pueden ser de tu interés y te ayudarán a conocerte mejor:
¿Cómo afrontas los cambios?
¿Cómo percibes tu propia vida en relación con tu pasado/futuro?
¿El miedo a la muerte te paraliza o por el contrario te anima a aprovechar cada momento de tu vida?
¿Piensas que todo lo que haces para aprovechar tu presente es suficiente para considerar que tu vida ha sido aprovechada y por ello no dejarte “nada sin hacer”?
O por el contrario ¿mantienes un pulso con el tiempo y la incertidumbre para evitar reflexionar acerca de tu propia vida que es lo que realmente te da miedo?
¿te llenas de planes para evitar pensar acerca de esto?
Reflexiona de qué forma la inquietud del miedo a la muerte está presente en ti.
En el momento presente podemos percibir como a raíz de los acontecimientos de 2020 muchas personas empezaron a ser conscientes de su propia muerte y de su llegada imprevista. Y por este motivo empezaron a aprovechar más su presente y despreocupándose del futuro, ¿esto te afecta? ¿ese tipo de incertidumbre te hace sentir incómodo y te paraliza? ¿eres capaz de dar un sentido a tu vida más allá de tu situación presente de quien eres ahora? ¿eres capaz de verte como un ser eterno y la muerte de tu cuerpo físico solo como un cambio de estado?
Reflexiona sin miedo que supone para ti esta klesha y hasta qué punto limita o potencia tus acciones.
