Aparigraha
Desapego
El desapego de Aparigraha está relacionado con cómo nos relacionamos con nuestras posesiones.
Aunque Asteya y Aparigraha están relacionados son diferentes. En Asteya se cultiva el ejercicio de no apoderarse lo que no nos pertenece mientras que en Aparigraha va un paso mas allá y nos habla de aquello que aunque nos pertenece puede ser excesivo y está de más en nuestro proceso de realización.
Significa no acaparamiento de las cosas, tanto materiales como inmateriales. Lo que somos y tenemos es un don, un regalo, y acaparar impide ese flujo constante que debe ser compartido para alimentar dicha circulación.
Esto supone por un lado ser generosos, y por otra tener confianza en que nos llegará aquello que necesitemos.
Las posesiones en sí, al igual que el dinero, no son malas, es nuestra forma de relacionarnos con ellas las que pueden corrompernos. Podemos considerar el dinero como un medio de intercambio. El problema viene cuando esas posesiones se convierten en una carga que queremos retener, cuidar y proteger y por tanto tememos su pérdida. Cuando nos apegamos e impedimos el inevitable movimiento de la materia esto nos causa sufrimiento y una pérdida de tiempo/energía valiosa que no podemos dedicar a nuestro desarrollo interno. El desarrollo personal implica no estar pendiente constantemente del balance de nuestras pérdidas o ganancias. Todas esas tareas autoimpuestas restaran tiempo de calidad a tu práctica y mantendrán tu mente en una vibración baja llena de miedo, recaudos y codicia. Te sentirás esclavo de lo que tienes. Tus posesiones te poseen.
Detrás del aferramiento a las cosas hay una profunda incomprensión de la impermanencia. Las cosas son perecederas así como nuestra posesión sobre ellas. Trabajar Aparigraha implica aceptar ese continuo cambio y evolución. Ir eligiendo de forma sencilla y no hacer acopio de cosas innecesarias.
El entendimiento y comprensión profunda de la impermanencia y lo efímero de las posesiones, situaciones y objetos es la base para poder desarrollar aparigraha. Vas comprendiendo también como su pérdida y su logro generan un sufrimiento y una intranquilidad que merece la pena valorar si te son útiles para tu desarrollo.
En Aparigraha buscamos vivir de forma sencilla. Esto no es vivir en la indigencia ya que debemos cubrir lo que necesitamos, cierto confort, porque ese extremo también nos lleva a una ansiedad con la que tampoco podemos crecer. Sin embargo hay que buscar este término medio. Con lo necesario pero sin ostentar y por supuesto sin cargarnos con peso que no nos deja avanzar.
Aparigraha nos habla de que nuestro valor no reside en lo que tenemos, no somos lo que tenemos materialmente hablando. Y en ese sentido en el avance de aparigraha tampoco somos lo que pensamos, de forma que alcanzamos así el desapego de las modificaciones y fluctuaciones de la mente, encontrando así la liberación del espíritu que en último término es el objetivo del yoga.
Se dice que Aparigraha es el último de los yamas porque es el fruto de los 4 anteriores. Efectivamente la práctica de la consideración hacia los demás (Ahimsa), de la honestidad y coherencia (Satya), de la aceptación de quienes somos y tenemos (Asteya) y de la moderación y eficacia (Brahmacharya) conducen a un desapego material y a una orientación hacia el espíritu.
Algunas ideas para practicar Aparigraha:
A cada nueva propuesta de adquisición de un objeto, o un nuevo proyecto laboral, personal o familiar, te planteas si realmente lo necesitas o si solamente es un intento de satisfacción del ego o una búsqueda de felicidad externa o una sed de novedad o una copia de algo que es para otras personas, o una moda de la sociedad de consumo. Plantear todo bajo esa perspectiva puede llevarte a aligerar mucho tu carga y entender los procesos mentales que hay detrás de cada decisión.
Reflexiona acerca de tu propia vida, de cómo tú has ido cambiando, cómo tus posesiones fueron cambiando, cómo los seres que te rodean han ido cambiando, el lugar donde vives, la posición que ocupas en el…. Y de como todo se ha ido transformando y aquello que era antes o aquellos que eran antes no están en ningún lado. Quedan como si fuera un sueño pasado. Reflexiona sobre esto y date cuenta de que sigues aferrándote a las cosas como si fueran a durar para siempre cuando incluso tu propia experiencia te ha ido mostrando que nunca es así.
Sin apego surge aparigraha, cuando realizas aparigraha eliminas distracción y peso.
- Vivir satisfecho y contento, aceptando cambios inevitables y aceptando el sufrimiento que generan al producirse. Así como el sufrimiento del apego.
- Plantear de forma consciente tus necesidades, sin esfuerzo por retener lo que se va ni obsesión por obtener lo que no viene.
Todo ello te llevará a un estado de mayor libertad y sentirás que tu desarrollo interno te impulsa y desaparece gran parte de tu ansiedad.